“Soy algo introvertido y en mi infancia encontré en el dibujo, y en la adolescencia en la musica, formas de expresarme y conectar mi mundo con el de los demás”.
Aunque realizó un curso superior de sonido y diversos de dibujo, cómic y pintura, su mayor aprendizaje ha sido autodidacta, a través de libros, videos, foros, cursos online y tutoriales, investigando técnicas de artistas que me gustan. Desde los 24 a 30 años trabajó en un estudio de producción musical en Barcelona donde yo hacía de ghost producer, haciendo música para otros artistas que la firmaban con su nombre; esta etapa en mi creación me obligó a relacionarme con muchas técnicas y estilos diferentes.
Sus seis años en el estudio musical supusieron la creación de gran cantidad de piezas musicales a un ritmo vertiginoso, lo que le llevó a decidir un parón voluntario de 2 años para reconsiderar su orientación artística.
Así, y coincidiendo con una perdida personal importante en plena pandemia, sintió la necesidad de volver al dibujo y la pintura; y descubrió que los procesos y técnicas de creación, investigación, aprendizaje y creatividad eran los mismos que desarrollaba haciendo música.
Hoy, las obras de Pol empiezan en un gesto o una inquietud que deja fluir sin importar la disciplina.
“Soy algo introvertido y en mi infancia encontré en el dibujo, y en la adolescencia en la musica, formas de expresarme y conectar mi mundo con el de los demás”.
Aunque realizó un curso superior de sonido y diversos de dibujo, cómic y pintura, su mayor aprendizaje ha sido autodidacta, a través de libros, videos, foros, cursos online y tutoriales, investigando técnicas de artistas que me gustan. Desde los 24 a 30 años trabajó en un estudio de producción musical en Barcelona donde yo hacía de ghost producer, haciendo música para otros artistas que la firmaban con su nombre; esta etapa en mi creación me obligó a relacionarme con muchas técnicas y estilos diferentes.
Sus seis años en el estudio musical supusieron la creación de gran cantidad de piezas musicales a un ritmo vertiginoso, lo que le llevó a decidir un parón voluntario de 2 años para reconsiderar su orientación artística.
Así, y coincidiendo con una perdida personal importante en plena pandemia, sintió la necesidad de volver al dibujo y la pintura; y descubrió que los procesos y técnicas de creación, investigación, aprendizaje y creatividad eran los mismos que desarrollaba haciendo música.
Hoy, las obras de Pol empiezan en un gesto o una inquietud que deja fluir sin importar la disciplina.
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